Atado a la columna, un Miércoles Santo más, Nuestro Señor Jesús volvió a salir de su barrio, el Barrio Santana para recorrer las calles más emblemáticas de MijasPueblo. La Cofradía del Santísimo Cristo de la Columna salió de la ermita de Nuestra Señora de los Remedios, en la plaza de los Siete Caños cuando daban las a las 21:08 horas. Treinta hombres de trono han portado durante cerca de tres horas al Cristo del Barrio, que estuvo acompañado en todo momento por sus fieles vecinos y por turistas, que una vez más han elegido el pueblo para vivir y sentir el Miércoles Santo. El tiempo acompañó. Pese a que soplaba un viento suave de levante, la noche mantuvo un cielo despejado y las temperaturas propias de principios del mes de abril.
Como novedad este año, destacaba el hermando mayor, José Antonio Santaella, "se ha pintado el suelo del trono. Se trata de una pintura sobre tabla en la que el artista, José Carlos Torres, y la hermandad hemos querido reflejar el pretorio, que es el lugar donde fue flagelado y condenado Cristo, recordando el pasaje bíblico que representa el titular". Las flores elegidas en esta ocasión han sido rosas en tonos malva y morado, lirios, lentiscos, claveles y algo de romero, menos que en otras ocasiones para que quedara despejada la pintura del suelo. Eso sí, donde no han faltado ha sido a las puertas del templo impregando de aroma la plaza. Y entre lo más destacado, se han ampliado los varales laterales, permitiendo la incorporación de más portadores.
La Banda de Música Virgen de la Peña volvía a poner melodía al paso del trono con una cruceta musical confeccionada con mucho mimo y sentimiento y haciendo un guiño a los portadores, con el tema 'Hermanos Costaleros'; al capataz, con 'Capataz Gaditano'; o a Jesús Nazareno y su hermandad al paso por su ermita, con 'Devoción a mi Nazareno'. Uno de los momentos más emotivos se ha vivido aquí, en la plaza de La Libertad, donde los músicos han cantado al son de sus notas 'Oración mijeña', una marcha propia y obra del director de la formación, Francisco Valcárcel, y con letra del mijeño Salvador Fernández.
Ha sido una noche con emoción, sentimiento, devoción y respeto, mucho respeto, tanto por los miembros de la hermandad, que han mantenido un orden casi militar durante el recorrido procesional, como por el pueblo, que ha respetado la solemnidad del acto. El inconfundible olor a incienso ha perfumado las calles del pueblo y la tenue luz de las velas de los nazarenos, las que el aire ha dejado encendedidas, ha ido marcando el camino de fe, al ritmo de la banda y el sonido del repique de la campana del trono, que, perfectamente, ha conectado con las notas de los músicos mijeños. La estampa no ha podido ser más bella, ya que tenemos la suerte de contar con un sin igual patrimonio histórico, artístico, cultural y natural.
La corporación municipal, con el alcalde a la cabeza, ha presidido el cortejo procesional. Al término del recorrido, el primer edil hacía balance del acto. Josele González subrayaba el "la solemnidad con la que ha procesionado la hermandad y cómo los vecinos y turistas hana acompañado y respetado el paso del Cristo de la Columna por cada una de las calles del pueblo que, perfectamente engalanadas, han acogido a portadores y nazarenos, entre los que da gusto ver a tanta juventud y tantos niños imprimiendo alegría y continuidad a nuestras tradiciones. Desde aquí, invito a todos y a todas a que sigan disfrutando de la Semana Santa de Mijas, que elijan vivir el Jueves Santo, el Viernes Santo y el Domingo de Resurrección con nosotros".
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