Mijas da un paso más en la mejora de la atención a las personas con necesidades especiales abriendo en el centro de Adimi un aula multisensorial, una herramienta innovadora a la hora de desarrollar terapias ya que favorece la interacción, el desarrollo y la comunicación. “Se suele utilizar muchas veces como llave, sobre todo, con personas con autismo, teniendo en cuenta que hay diferentes perfiles de autismo, entre ellos, los no verbales, y otros perfiles de personas con discapacidad intelectual para los que necesitamos unas herramientas para poder contactar con ellos, llamar su atención, poder introducirlos en la terapia y trabajar mejor con ellos”, explicó el presidente de Adimi, Cristóbal Moreno.

El aula ha sido cofinanciada por el Ayuntamiento de Mijas y la Fundación Once con una inversión municipal de 15.000 euros. El alcalde de la ciudad, Josele González (PSOE), junto con el concejal de Servicios Sociales, Hipólito Zapico (PSOE), y la vicepresidenta tercera del Consejo Territorial de la Once de Andalucía, Ceuta y Melilla, Leonor Basallote, visitaban este jueves la instalación. El primer edil aseguró que “damos un paso más en un servicio que se ofrece en nuestro municipio; esta sala multisensorial es de las mejores que hay en la provincia de Málaga, hemos comprobado la novedad y la última tecnología aplicada con la empresa que ha trabajado en la ejecución de la misma, poniéndola a disposición de las personas que lo necesitan”.

 

Por su parte, Basallote manifestó que “yo estoy alucinando con esta sala, aunque hay cosas que no pueda apreciar, como es evidente por mi discapacidad visual, como el tema del color, pero tocan todo tipo de sensaciones, así que creo que esta sala va a potenciar mucho la estimulación a las personas que lo necesitan”.

Esta aula no solo se dirigirá a los socios de Adimi, también se va a abrir al resto de familias de Mijas con necesidades especiales y otros colectivos, tal y como afirmó Zapico, quien aclaró que “no solamente va a ser utilizada por los asociados de Adimi, sino que hemos acordado abrirla también a otros colectivos; a partir de ahora, nos sentaremos para establecer horarios, aunque la preferencia, evidentemente, es de los usuarios de Adimi al estar en sus instalaciones y al ser una iniciativa de ellos”.

El despertar de todos los sentidos

Desde Mijas Comunicación, hoy, hemos querido experimentar las sensaciones y emociones que pueden sentir los usuarios de esta sala. Con tan solo entrar a ella, les aseguramos,  se han despertado todos nuestros sentidos y hemos notado un inmediato estado de relajación. Nuestro oído, vista, olfato, y tacto se han activado nada más cruzar la puerta. También, nuestras emociones han experimentado un cambio. La iluminación tenue y sin deslumbramientos del aula, junto a la ausencia de ruidos y sus colores, nos han llevado a un estado de relax, que, como indicó Salvador Sancha, director técnico de Eneso Tecnología de Adaptación, empresa encargada de su montaje, favorece el desarrollo de terapias. “Es un espacio diseñado para que el terapeuta pueda proporcionar al usuario, normalmente una persona con discapacidad, una serie de estímulos de una manera controlada, de forma que esa persona pueda experimentar sensaciones visuales, auditivas, olfativas o de vibración con un grado de intensidad decidido por el terapeuta”.

La relación de imágenes, colores y sonidos pueden llevar al usuario al fondo del mar, adentrarlo en un bosque o viajar al espacio. El mobiliario, adaptado para evitar accidentes, accesible y confortable, también ayudan. “Tenemos columnas de burbujas, que son tubos con agua en los que podemos controlar el flujo de burbujas, iniciarlo o pararlo y podemos cambiar de color, tenemos camas de agua con vibración en las que el usuario al tumbarse puede sentir la vibración de la música en su cuerpo, tenemos fibra óptica con las que también podemos jugar con el cambio de color e incluso una piscina de bolas, que dan la sensación visual de ir cambiando de color y también vibran”, detalla Sancha.

Estas salas suelen dirigirse a personas con discapacidad intelectual, síndrome de Down, autismo, trastornos psiquiátricos o daño cerebral, pero también a mayores y niños en las primeras fases de desarrollo o con dificultades de aprendizaje. “Lo que se consigue aquí es gestionar el estado emocional del usuario; si entra un usuario que esté en un momento de activación incontrolado, muy tenso y nervioso, aquí va a poder relajarse y estar en un estado en el que sea capaz de controlar sus emociones de una manera mucho más efectiva”, concluye el especialista.

Subvención a Adimi

Cabe destacar que el Ayuntamiento de Mijas, a través del área de Servicios Sociales, destinó el pasado año 80.000 euros para la atención de 278 usuarios del centro. 60.000 se destinaron al funcionamiento diario del centro, 5.000 al proyecto de empleo y 15.000 euros han ido a parar a esta nueva aula multisensorial, que desde hoy refuerza el servicio que presta este centro a personas con discapacidad.

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